Patrimonio Arqueológico

La arqueología es la ciencia que estudia, describe e interpreta una sociedad pasada a partir de su cultura material. Permite, por tanto, contextualizar la materialidad en su discurso histórico. A través de la documentación y estudio de los restos materiales se reconstruye el modo de vida de las sociedades humanas del pasado conociendo otros aquellos aspectos más etéreos de la vida cotidiana: sus costumbres, tradiciones, modos de vida, sistemas de organización social y familiar, pensamiento, religión… en definitiva todo aquello que como constructo socio-cultural nos hace humanos.
Desde que aparecen las primeras huellas de la presencia humana en Aragón y da comienzo nuestra prehistoria o nuestra historia antes de la escritura son decenas de miles de hallazgos los que convierten en excepcional nuestro patrimonio arqueológico. Destacan ocupaciones de cuevas, abrigos o yacimientos al aire libre desde el Paleolítico inferior, medio y superior, manifestaciones de arte rupestre con espectaculares conjuntos pictóricos paleolíticos, levantinos o esquemáticos (muchos de ellos forman parte del bien ARAMPI, Patrimonio Mundial de la UNESCO), y junto a ello una amplia y variada tipología de yacimientos: ocupaciones de grupos cazadores-recolectores, las primeras aldeas de agricultores y pastores, las singulares construcciones megalíticas o los complejos poblados de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro que dan paso a los primeras ciudades y a la presencia de Roma y las posteriores culturas históricas con una extraordinaria riqueza material.
Todo lo anterior constituye sólo una pequeña muestra de nuestro patrimonio, bien cultural frágil que si no se identifica, estudia, restaura y conserva puede desaparecer, perdiéndose con ello, en el caso de nuestra prehistoria, la etapa más amplia y enigmática de nuestra historia, la que investiga y nos acerca a nuestros orígenes.